Adriana Estrada
el buen tono
ORIZABA.- Las familias de los desaparecidos se enfrentan con procesos muy difíciles, además de que pasan por tratos inhumanos y deficientes, por qué deben vivir con su dolor, señaló el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez.
Esto es lo que se ha podido ver durante la jornada de búsqueda de paz que se emprendió en respuesta al llamado de los obispos de México; todos los signos que se están realizando en las iglesias de todo México en la jornada nacional por la paz se da frente a los hechos violentos que afectan a niños, a jóvenes, adultos, a distintas profesiones, y pues que también afectar a algunos hermanos sacerdotes, mencionó.
Dijo que se tiene confianza en que a través de la oración se transforma, y la misión es la búsqueda de la paz, conmovidos por el drama que viven las madres de familias que han visto desaparecer a sus seres queridos, y que muchas veces se encuentran con las dificultades en los procesos con un trato que deja mucho que desear, puesto que en medio de su dolor muchas veces no son atendidos cómo se debe.
“Por otro lado vemos como hay muchos casos que muchas veces no son conocidos, que no se saben y que la gente está sufriendo un dolor muy grande, como es del corazón desgarrado de las madres que dieron su testimonio”, apuntó.
Dijo que todo esto es un signo de que la violencia, como lo han dicho los obispos, no para, y aunque algunos lo nieguen, la violencia existe y es un flagelo es un cáncer que corroe el tejido social y sobre todo qué lástima a las familias.
Pero también, esto es un modo de crear conciencia, porque como lo dicen las mismas madres, muchas veces se criminaliza o se juzga sin saber, relacionando el acontecimiento de desaparición con otras realidades, cuando no es así, pues muchas personas son inocentes, pero fueron privados de su libertad y no aparecen por razón alguna, por lo que hace falta solidarizarse con las familias y su sufrimiento.