Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- En la homilía principal de la iglesia madre de la Diócesis de Orizaba, la catedral de San Miguel Arcángel se trajo en oración a todas aquellas personas desaparecidas o asesinados por la violencia; al pie del altar mayor las fotografías de víctimas.
Cómo se anunció, las campanas se hicieron sonar a las 12 horas como un signo de exigencia de paz en el país; el Obispo Eduardo Cervantes Merino encomendó en las manos de Dios y pidió por las personas que han sido asesinadas.
“Víctimas de la violencia, de una situación de desorden profundo que tenemos entre nosotros, le pedimos al señor que les dé el consuelo a los familiares, amigos; a las víctimas el descanso y la paz, y a quiénes tienen la obligación de trabajar por la construcción de la paz, familia, iglesia y Estado, que todos busquemos la mejor manera de ser constructores todos para fortalecer la cultura de la paz”, expuso.