De la Redacción
EL BUEN TONO
Naranjal.- Ya son más de 20 años desde que la colonia Cruztitla carece de rehabilitaciones de calidad, los vecinos han mencionado que cada cambio de administración no repercute de manera favorable en la situación del lugar, por el contrario solo se van rezagando las problemáticas.
Como muestra, señalaron los habitantes que está un camino que comunica con Tequecholapa, y que fue construido durante la administración de Francisco Tepepa, mismo que con el paso de los años ha quedado en el olvido y pese a que los vecinos han hecho llegar escritos hasta el Palacio Municipal desde la administración de la ex presidenta Karla Nancy Abad Sosa para solicitar el uso de maquinaria para el aplanado de ciertas zonas, debido a los socavones que se han formado, su petición no hizo eco.
Expresaron que ahora con la llegada de Aleida Tepepa Márquez las cosas no pintan diferentes pues así como la obra citada líneas arriba, muchas más no han podido concretarse.
Otros habitantes mencionaron que fue durante la administración de Salomé Ramírez que se efectuó la instalación de luminarias las cuales no funcionan pues constantemente se funden.
“Sin mentirle ya son como 25 años que no se le da mantenimiento a este lugar, la agente municipal Esmeralda Solís Pérez quien era la encargada de estar al pendiente de esas situaciones y pese a que percibía un sueldo, ni cuenta se daba si se fundía un foco, ahorita como agente municipal está una persona que fue elegida por el padre y ni siquiera hace nada”, aseguró un vecino.
La situación de la mayoría de los caminos orilla a los conductores a no conducir por ciertas calles ya que muchas veces han quedado atascados en el lodo y otros han estado a punto de sufrir volcaduras lo que además afecta fuertemente al comercio pues no hay acceso a las diferentes colonias, únicamente a pie y aun así se complica.
Recursos públicos
En Naranjal no existe un control del uso de los recursos públicos así como de los programas otorgados a los pobladores quienes han incurrido en la venta del material de construcción que habría sido destinado exclusivamente para dotarlos de baños dignos y cuyo costo total presuntamente fue inflado por las autoridades municipales de gobiernos anteriores.