Juan José Enríquez
El Buen Tono
ORIZABA.- Una oleada de tristeza llenó la capilla del Inmaculado Corazón de María donde se recordó al pequeño Alan Fernando, de cuyo asesino, el alcalde Juan Manuel Diez dijo que “merece morir”.
La conmoción causada por el crimen ha tenido eco intenso en varios sectores, pero a la vez también ha puesto los ojos en la responsabilidad del DIF, que tuvo en sus manos el caso días antes de los trágicos hechos ocurridos en la colonia Rafael Alvarado Fernández, en Orizaba.
En el día que el ataúd blanco recorrió las calles de la ciudad para terminar en el cementerio Juan de la Luz Enríquez, donde decenas de personas despidieron al niño de 11 años, el alcalde calificó como un animal, psicópata, loco y estúpido al hombre que mató al niño Alan Fernando, es más, dijo que ese sujeto no merece vivir.
Señaló que, ante estas palabras, no le importa que lo acusen ante los Derechos Humanos, y sus expresiones son clara muestra de su enojo y que ojalá Luis Ángel ‘N” se pudra en la cárcel.
El alcalde orizabeño expresó: “cuando hay un animal de este tipo, un psicópata loco y estúpido, no hay que darle abrazos, ese no merece la pena vivir. Asesinar a un niño, no merece vivir esa persona, sé que me pueden acusar en Derechos Humanos, pero yo estoy para defender a los ciudadanos de bien y este niño merecía vivir; este animal gracias a Dios que está detenido, se va a pudrir en la cárcel. Nadie puede atentar contra los niños y contra las persona sin llevar un castigo”.
Al medio día, el cuerpo de Alan fue depositado en una tumba mientras los asistentes al acto fúnebre mezclaban aplausos y sollozos.
