Juan José Enríquez
el buen tono
Orizaba.- De un golpe certero en la cabeza, provocado con un pico de construcción, un hombre asesinó a un niño, de 11 años de edad.
El crimen que ha causado gran conmoción, ocurrió ayer por la tarde, en el interior de la vivienda marcada con el número 29, del retorno 2, perteneciente a la unidad habitacional Canacintra Ojo de Agua, de la colonia Rafael Alvarado, de Orizaba.
Los hechos ocurrieron a las 15:30 horas, cuando en el interior del citado domicilio se encontraba el presunto agresor, en compañía de Sandra Ortega Regino, de 35 años de edad y Alan Fernando, de 11 años de edad.
Se supo que un desquiciado sujeto, presuntamente, bajo los influjos de alguna droga o efectos del alcohol, empezó a discutir y a golpear a Sandra, por lo que su hijo, Alan, al ver lo que su padrastro le estaba haciendo a su madre, se armó de valor y trató de defenderla, pero el agresor tomó un pico de construcción y le pegó al niño en repetidas ocasiones en el cuerpo, pero en una de esas, le asestó un golpe en la cabeza, provocándole la muerte de manera instantánea.
El sujeto, al ver que el menor ya había muerto, apuñaló a la mamá, dejándola gravemente herida, no sin antes darle en la espalda con la herramienta de construcción. Luego de los hechos, el hombre huyó de la vivienda.
Fueron los vecinos, quienes alertaron a la Policía Municipal y se pidió el apoyo de los de Cruz Roja, quienes al llegar solo confirmaron la muerte del niño, mientras que la mamá fue valorada por los paramédicos y luego canalizada al Hospital Regional de Río Blanco, donde su estado de salud es reportado como grave.
Por su parte, detectives de la Policía Ministerial Acreditable, peritos en criminalística y personal de la Fiscalía Regional de Justicia del XV Distrito con sede en Orizaba, realizaron las diligencias correspondientes e integraron una carpeta de investigación y llevaron a cabo el retiro del cuerpo, el cual fue enviado al Semefo, para los trámites pertinentes.
Es de mencionar que, de acuerdo a las versiones de los vecinos, el hombre tenía una semana de haber llegado a la casa, pues se había ido por rencillas con la madre del finado.
