Sandra G. Tehuintle
EL BUEN TONO
ORIZABA.- El obispo de la diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, manifestó que los discípulos del Señor no buscan atacar la violencia con más violencia pero lo cierto es que se vive en un ambiente doloroso de muerte e inseguridad y confrontación, con una sociedad lastimada y agresiva por lo que se pide que las cosas se hagan bien, que se supere la impunidad y que se respete el estado de derecho.
En el marco de la misa dominical del mediodía desde la Catedral de San Miguel Arcángel, dijo que el Señor “los envío como corderos en medio de lobos, eso quiere decir que la identidad del cristiano no es la violencia, yo escuchaba en esta semana que atacaban, ante la indignación de lo que sucedió no solamente con los sacerdotes Jesuitas (que fueron asesinados en Chihuahua), sino con tantas muertes que se dan en este país como cuando se pide que cambien las estrategias para construir la paz.
Dijo que “la descalificación viene diciendo que se pretende que haya más violencia para que se construya la paz, no hermanos, la identidad del discípulo del señor es ciertamente trabajar por la paz, construir una sociedad en la que nosotros no vamos a sembrar más sufrimiento”.
“Pero ciertamente que nos encontramos en un ambiente doloroso de muerte, inseguridad, de confrontación, nosotros hermanos tenemos una sociedad en la que unos insisten en descalificar a otros, vivimos en una sociedad lastimada, agresiva”, subrayó.
Mencionó que los discípulos del Señor no deben de ser “violentos, pero sí protegiéndonos, buscando que en las cosas se haga el bien, que se supere la impunidad, que se respete el estado de derecho y que nosotros con nuestras actitudes de educación en la familia, en la catequesis parroquial, en el trabajo, en la unión que tenemos en los barrios, en las comunidades construyamos la paz, primero pónganse en camino, segundo como corderos en medio de lobos”, concluyó.