Cuitláhuac.- Debido a la temporada de lluvias, los floreros de las tumbas que hay en el cementerio acumulan agua, convirtiéndose en criaderos de moscos que proliferen a todas horas.
Así lo dieron a conocer vecinos del lugar, quienes esperan a que una brigada de fumigación arribe para combatir al mosco.
Uno de los habitantes de la zona del panteón manifestó a este medio de comunicación que “nada más hay que entrar tantito al panteón, caminar entre las tumbas y van a ver cómo no aguantan la picazón, el problema es que los floreros se llenan de agua y ahí se crían los moscos”.
Otro vecino, Juan José González, mencionó que el problema radica en que solo hay una persona encargada de atender al panteón, pero no se da abasto para desalojar los floreros.
Indicó que a través de los medios de comunicación locales, se anunció una campaña de fumigación de las calles aledañas al panteón para evitar la proliferación masiva del mosco, pero hasta el día de ayer, no se había presentado ninguna brigada de salud para realizar esta medida preventiva.
Los entrevistados consideraron importante que las personas que tienen tumbas de familiares, apoyen con las labores de limpieza en la parte que les corresponde y no dejen floreros con agua para evitar este problema.
Antonio Osorio
El Buen Tono