La final del solo libre de natación artística en la piscina de la Isla Margarita resultó más accidentada de lo esperado. El oro se lo llevó la japonesa Yukiko Inui (95.3667), la plata fue para la ucraniana Marta Fiedina (93.8000) y el bronce para la griega Evangelia Platanioti (91.7667), pero el momento más dramático se vivió en la coreografía de Estados Unidos, equipo entrenado por la española Andrea Fuentes, ganadora de cuatro medallas olímpicas y una de las más grandes que ha dado la sincro española.
Cuando Anita Álvarez, la mítica solista estadounidense, acababa su ejercicio y se detenía la música, se desvaneció dentro del agua, por lo que rápidamente saltaron a la piscina la propia Fuentes, vestida de calle, y un auxiliar de la competición que ha sujetado a la nadadora. Rápidamente han venido las asistencias médicas y se la han llevado al interior del centro médico anexo a la piscina ante el aplauso de los espectadores y, por otro lado, la preocupación de toda la familia de la sincro.
