Orizaba.- La Cruzada Nacional Contra el Hambre sólo ha servido para tomarse la foto y que los funcionarios se paren el cuello, de ahí en fuera todo sigue igual. Los habitantes de las zonas serranas siguen con hambre, entre la pobreza y marginación, señaló la consejera nacional de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), María Angélica Méndez Margarito.
La también alcaldesa de Mixtla de Altamirano dijo que en este municipio ese programa sólo quedó en el discurso político, y de sin hambre, los habitantes se quedaron cruzando el hambre.
Expuso que el 70 por ciento de la población de este municipio, es decir, unos 12 mil habitantes, viven en condiciones de extrema pobreza y marginación.
Señalo que este programa va demasiado lento, puesto que en los 6 meses que lleva la administración municipal, de las 400 viviendas que contempló ese programa apenas llevan construidos los muros de 15 casas-habitación, y todo va muy despacio, a cuentagotas.
Manifestó que Mixtla sigue siendo el municipio más pobre de la entidad veracruzana y de los 10 primeros a nivel nacional con menor índice de desarrollo humano; de los 16 mil habitantes que lo conforman, el 70 por ciento vive en condiciones de pobreza, sin oportunidades de trabajo y desarrollo.
De la misma manera señaló que de los proyectos que presentaron ante la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), -donde ella es consejera nacional-, todo está detenido hasta nuevo aviso, y dijo que es lamentable que la delegada estatal, María Isabel Pérez Santos, conozca la realidad social que viven las familias de este municipio serrano si no hace nada para apoyarlos.
Acusó que los funcionarios de la Cruzada Nacional contra el Hambre sólo llegan a este municipio a tomarse la foto, ya que no existe acercamiento con ellos para que fluyan los recursos que ya fueron etiquetados a los habitantes de esta localidad marginada.
Manuela V. Carmona
El Buen Tono