AGENCIA
EEUU.- Danny Santulli tiene 19 años y necesitará que alguien lo cuide por el resto de su vida por haber sufrido un gran daño cerebral en una novatada universitaria el pasado octubre.
El joven está de vuelta en casa de sus padres después de varios meses en un hospital de Colorado, según ha informado su abogado David Bianchi, que ha calificado la novatada como “la peor de la historia”.
Su regreso no significa que haya cambiado su estado, “tiene un daño cerebral masivo, quedó ciego, es incapaz de hablar o comunicarse”.
El daño cerebral se debió a su intoxicación por alcohol: al hacer su juramento para entrar en una fraternidad universitaria, “le pusieron un tubo en la boca y le hicieron ingerir grandes cantidades de alcohol. Él no tenía la edad legal para beber alcohol”.
La familia de Santulli ha dicho, que además de las sanciones, buscan que ningún otro estudiante pase por lo que experimentó el joven.
LOS HECHOS
De acuerdo con la demanda civil, una serie de imágenes de vigilancia dentro de la casa de fraternidad muestra a un grupo de jóvenes que serían víctimas de un ritual de iniciación que consiste en beber una botella entera de vodka durante el evento.
“Les dieron la botella de alcohol y luego bebieron de ella y los llevaron arriba y durante las siguientes dos horas, bebieron y bebieron y bebieron”, ha dicho David Bianchi, el abogado de la familia.
Hacia las 23:00 horas, las cámaras muestran a Santulli perdiendo el equilibrio; sus compañeros lo sacan de la habitación y lo llevan a un sofá.
Casi dos horas después, otro miembro de la fraternidad lo encuentra inconsciente en el suelo y lo sube de nuevo al sofá.