Un panel convocado por la Organización Mundial de la Salud declaró que se necesita más investigación sobre el origen de la COVID-19, incluyendo un análisis más detallado de la posibilidad de que se trató de un accidente de laboratorio.
Es un pronunciado revés con respecto a las conclusiones iniciales que había emitido esa agencia de la ONU sobre la génesis de la pandemia. La OMS el año pasado expresó que era “extremadamente improbable” que la COVID-19 haya saltado de un laboratorio a los seres humanos. Algunos científicos sospechan que el virus saltó desde murciélagos a otros animales y de allí a los seres humanos.
En un reporte divulgado el jueves, el grupo de expertos de la OMS indicó que faltan “datos esenciales” para dar con el origen del virus. El panel se declara “abierto a toda evidencia científica que pueda surgir en el futuro y que permita una evaluación exhaustiva de toda hipótesis razonable”.