Córdoba.- Las autoridades municipales se niegan a informar del caso de “aviador” de lujo que mantiene el Ayuntamiento al frente de la dirección de Desarrollo Social, Rigoberto Enríquez.
Aun cuando es un secreto a voces que Rigoberto Enríquez no cumple con sus funciones por dedicarse a atener sus labores de director del Instituto Carlos Dickens donde sí cumple a la perfección con sus horarios de trabajo y demás actividades. Éste continua siendo solapado por Tomás Ríos.
NADIE LE HIZO NADA
Aun cuando el director de Recursos Humanos, Octavio Martínez Rahme, dijo que en caso de que se comprobara el descuido de las actividades municipales, para atender otros compromisos, se aplicaría una sanción o hasta el cese de su cargo. Las advertencias solo quedaron en promesas ya que ninguna de las sanciones se aplicaron en contra del “aviador”.
La Contralora Municipal, Teresa Jáuregui, ha decidido ocular información del caso. Cada vez que se le busca en sus oficinas al interior del Palacio municipal esta argumenta “estar muy ocupada” negando todo tipo de atención. La incomodidad que tiene ante la exigencia de la ciudadanía y de los propios ediles porque se castigue al “aviador” es evidente; sin embargo, pese a ello, no existe investigación en contra de Rigoberto Enríquez.
Debido a que el “aviador” sigue impune sus prácticas no han sido modificadas éste continua solo presentándose un par de horas al Ayuntamiento con lo que justifica su salario de más de 20 mil pesos quincenales.
El Buen Tono