Un nuevo ciberataque obligó el martes a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) a apagar todos sus sistemas informáticos para evitar el secuestro de sus bases de datos.
Así lo detalló el presidente de la CCSS, Álvaro Ramos, quien aseguró que el “apagón” oportuno de todos los sistemas evitó que la información fuese “encapsulada” y secuestrada por los ciberdelincuentes, tal y como ocurrió semanas atrás con los ataques que se atribuyó el grupo Conti, afín a Rusia.
Esta vez, aseguró Ramos, no hay un grupo que se atribuya el ataque ni haya solicitado recompensa, lo que identificó como un indicio de que los atacantes no lograron cifrar los datos.