Nahúm Bastian
el buen tono
CÓRDOBA.- Luego de que se diera a conocer la resolución de magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el pasado 24 de mayo donde dice que todos los hospitales públicos del país están autorizados para practicar abortos en niñas y jóvenes de 12 a 17 años de edad, previa solicitud por escrito de la persona afectada y teniendo en cuenta de que el embarazo es producto de una violación sin requerir denuncia, ni el consentimiento de los padres de familia para efectuar el procedimiento, la iglesia evangélica se pronunció totalmente en contra tachando a las autoridades como pragmáticos infernales y simplistas.
El presidente del Consejo Interrelegioso del estado de Veracruz, Alfredo Luna Murillo, dijo en entrevista para este medio que considera firmemente que la SCJN tiene un problema de visión “no ven más allá de lo que pueda suceder en las personas, en la sociedad en la comunidad y en nación entera al legalizar el abortar sin el consentimiento de los padres, lo que hicieron es un mensaje no solamente que está equivocado sino que es criminal porque no va a abonar en absoluto a la sociedad porque está en medio de un gran clima de violencia”, señaló.
Y es que a decir del pastor, pensar que se resuelve el mal de raíz con matar a un ser vivo dentro del vientre materno no es justicia, ya que resolver la violencia en ipso facto no es coherente “los señores de la SJCN están siendo pragmáticos infernales y simplistas porque están violentando el derecho de los padres de familia hacia la menor con esto alientan la impunidad otra vez violentan a la menor al no ir acompañada y el no realizar una denuncia contra el agresor es encubrir aún más al malhechor y violador y se vuelve a traumatizar a la víctima”, agregó.
Asegura que a esto se le suma que se está violando la Ley General de Salud que dice que los menores no pueden ser intervenidos quirúrgicamente sin la autorización del padre o una persona mayor “no se trata de estar violando y violando situaciones para hacer justicia, es un error el no respetar el derecho de la vida desde la concepción misma, ¡si es así, de qué derechos estamos hablando!”, manifestó. Finalizó expresando que desafortunadamente se tiene una justicia ciega y sin equilibrio que castiga y fomenta la impunidad y que atenta contra un ser que no se puede defender.