in

Deporter in Chief

Superiberia

 

En lugar de Commander in Chief, a Barack Obama le llaman los grupos promigrantes Deporter in Chief por la cantidad récord de deportaciones ocurridas durante su presidencia.

Ya van más de dos millones de migrantes ilegales deportados en los poco más de cinco años de su gobierno. En los ocho años de George W. Bush no se llegó a esta cifra que Obama ya rompió, faltando todavía más de dos años a su Presidencia.

La cifra en sí es escandalosa para un presidente que prometió jugar su capital político en sacar adelante una Reforma Migratoria integral para componer el sistema migratorio que lleva roto ya desde mucho antes de que Obama llegase a la Casa Blanca.

Pero aún más escandaloso es el tema de la deportaciones de niños migrantes no acompañados. Un tema que ha generado crisis en estas últimas semanas y que es atribuible exclusivamente al gobierno de Obama.

Ha sido durante su Presidencia que esta crisis ha surgido y se ha exponenciado. Al grado que la semana que acaba de transcurrir Obama se refirió al tema pidiendo a las familias mexicanas y centroamericanas que por favor no sigan mandando a sus hijos solos a intentar cruzar la frontera hacia Estados Unidos.

Y es que en el año 2011, seis mil niños llegaron sin compañía a Estados Unidos, pero para finales de 2014 se estima que podrían ser más de 90 mil los que crucen y en el 2015 la cifra estimada por el gobierno de EU es de 150 mil niños migrantes no acompañados.

El tema es una crisis para Obama porque haga lo que haga lo deja mal parado. Con los grupos pro migrantes, porque decepciona su discurso de promesa a componer la situación. Con los anti inmigrantes porque aparece como un jefe de gobierno que no ha sabido controlar algo que era un problema y ahora se ha tornado una crisis.

La situación le otorga herramientas a los republicanos que tienen la mayoría en la Cámara de Representantes para evitar sacar una reforma migratoria. Ante la oleada creciente de niños migrantes no autorizados, ¿cómo aprobar medidas que relajen la dureza hacia los migrantes ahora?

Así, el discurso de principios de su segundo periodo en el que Obama prometía que haría algo por lo migrantes aun si la Cámara de Representantes no hacía nada, se complica para el Presidente estadunidense.

Y de este lado de la frontera, lo que vemos es una crisis por doble partida para el gobierno de Enrique Peña Nieto. Primero porque muchos de los niños migrantes no acompañados son mexicanos y ello conlleva temas de derechos humanos y de derechos de la infancia que tendrán que ser atendidos ya.

Segundo, por el problema que genera con los gobiernos de Honduras, El Salvador y Guatemala, entre otros, ya que si no son mexicanos los niños migrantes no acompañados, muchos son centroamericanos los que cruzan por nuestro territorio para llegar a EU.

Según cifras del Instituto Nacional de Migración, en lo que va del año han sido interceptados más de 10 mil 500 niños y adolescentes centroamericanos en México. La cifra ha crecido exponencialmente si tomamos en cuenta que en todo 2013 el número de interceptaciones fue de nueve mil 700.

Hoy sabemos que existe esta crisis. Tanto en México como en EU. El trabajo que hay por delante es desde incluir este tema de la niñez en el marco jurídico estadunidense, que hoy no lo tiene, hasta idear en México un Plan Nacional de desarrollo humano para la niñez.

 @AnaPOrdorica

CANAL OFICIAL

Una horda de policías federales allanó el domicilio del poeta Javier Molina

Starbucks, el reto de seguir innovando