Coscomatepec.- Emoción y tristeza se observó entre quienes atestiguaron en el parque de esta cabecera el duelo entre las selecciones de México y Holanda por los octavos de final del mundial de futbol Brasil 2014.
Como fue costumbre, el Ayuntamiento instaló una pantalla gigante en el centro para que la ciudadanía pudiera disfrutar de los encuentros mundialistas, en especial los del “Tri”, en compañía de la familia y los amigos, en un ambiente de alegría y fiesta.
En esta ocasión, los primeros minutos fueron angustiantes, pero al minuto 48 del segundo periodo, Giovanni Dos Santos metió un trallazo desde afuera del área grande, que sorprendió a todos, haciendo estallar el grito de “¡Gol!” tanto en Brasil como en esta cabecera municipal.
Parecía la antesala de la gloria, y por minutos las calles lucieron vacías y se podía escuchar incluso la caída de un alfiler, pues la tensión que se sentía al sentir que el reloj no avanzaba era agonizante.
Sin embargo, cinco minutos antes de finalizar el encuentro, México paso del cielo al infierno, primero cuando Sneijder apuntó el primer tanto para la escuadra holandesa con un fuerte disparo; luego, cuando se decretó un polémico penal en contra de la escuadra nacional, el cual Robben convirtió en el 2-1, y en la eliminación del combinado nacional de la justa mundialista.
Tras el segundo tanto holandés, la audiencia se levantó de sus sillas y se retiró del lugar con un dejo de tristeza, tratando de digerir este trago amargo que se repite cada cuatro años.
Irvin Marcel
El Buen Tono