Juana Alonzo Santizo, una guatemalteca quien en el año 2014 cruzaba por México con la finalidad de alcanzar el sueño americano, en su trayecto por Tamaulipas, fue encontrada por las autoridades de ese entonces en una casa de seguridad donde fue abandonada por el pollero que la llevó hasta ahí porque se sentía enferma, ahí fue acusada de formar parte de una banda de secuestradores.
Juana Alonzo, es de origen indígena y en esa fecha solo se comunicaba por su dialecto natal, que es la lengua “chuj”, fue obligada a firmar un documento donde se auto inculpaba de este delito, luego llegó al penal de Reynosa, Tamaulipas donde permaneció por poco más de 7 años.
La Fiscalía General de Tamaulipas firmó una solicitud de liberación para que la mujer indígena guatemalteca, Juana Alonso Santizo, salga de prisión, después de siete años tras las rejas sin saber las motivaciones de su encarcelamiento.
El Fiscal de la entidad, Irving Barrios, firmó petición de incidente de libertad para solicitar al Juez del Proceso audiencia para que se deje en libertad y pueda retornar a su país de origen en las próximas horas.