De la Redacción
el buen tono
CÓRDOBA.- Luego de las múltiples quejas de vecinos, al fin se pondrán en marcha las visitas a bares y cantinas para “regular” el escándalo permitido. Así lo dio a conocer el Ayuntamiento por medio de un boletín en el que la coordinación de Inspección de Comercio se jacta de iniciar una serie de operativos para ahora sí atender las peticiones de los ciudadanos.
Lo curioso en este tema fue la postura del coordinador de la Dirección de Comercio, Ricardo Navarro Bermúdez, quien dio a conocer en entrevista que hasta el día 17 de abril del año en curso los propietarios de dichos negocios habían respetado los lineamientos estipulados y tan solo había ligeros apercibimientos ¿entones cuáles son las muchas quejas de las que ahora hablan, si hasta hace poco las desconocían?
Esperemos que no sea tan sólo una “llamarada de petate” y en verdad apliquen el reglamento con mano dura porque es de todos conocido que además del “ruidero”, otro factor importante es el cierre de sus instalaciones que se prolonga hasta ya entrada la madrugada.
La titular del área, Mariel Jácome Beltrán, citó sí hay un caso omiso de parte los a la detección del ruido permitido en la NOM 081 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que son 68 decibeles, se les dará un apercibimiento inicial. Posteriormente al reincidir, las sanciones por la violación del Reglamento del Municipio van de las 10 a las mil Unidades de Medida y Actualización (UMAS).
Al preguntarle a los dueños de algunos establecimientos dedicados a la venta de bebidas embriagantes sobre esta situación, aseguran no tener conocimiento de restricciones estipuladas por el Ayuntamiento aún cuando antros como el ubicado en la calle 1 esquina con la avenida 4 ( muy cerca del Palacio Municipal), se pueden percibir aglomeraciones exageradas donde el aforo permitido pasa a segundo término y evidencia la falta de compromiso por parte del gobierno municipal que se hace de la vista gorda y permite que el lugar abra sus puertas sin ninguna restricción ni medidas sanitarias.