El príncipe Carlos, heredero de la corona británica, hizo este martes historia al sustituir por primera vez a la reina Isabel II en la apertura formal del Parlamento, donde leyó el programa legislativo del Gobierno, que incluye medidas contra las protestas descontroladas de grupos ecologistas y planes para el coste de la vida.
Debido a sus problemas de movilidad, la soberana, de 96 años, se vio obligada a cancelar su asistencia a esta cita constitucional, su primera ausencia desde 1963, cuando no pudo acudir al Parlamento al estar embarazada de su hijo menor, el príncipe Eduardo.
En una clara muestra de una transición en el seno de la monarquía británica, el príncipe de Gales, de 73 años, asumió hoy las funciones de jefe de Estado, y estuvo acompañado por su esposa, Camilla, duquesa de Cornualles, y su hijo mayor, el duque de Cambridge, quien por primera vez asiste a esta ceremonia.