El caso de una mujer que fue declarada muerta luego de sufrir un accidente de tránsito, ha causado revuelo en diversos países de América, debido a que justo cuando su familia estaba a punto de sepultarla, la mujer despertó y comenzó a golpear el ataúd en donde se encontraba.
Los médicos le colocaron un equipo para medir la saturación y aunque por momentos parecía marcar algunos niveles, minutos después los galenos volvieron a certificar su deceso.
Según un conocido medio de comunicación, la madre de familia deja a tres niños de 5, 11 y 17 años en la orfandad, quienes permanecen internados en el hospital regional de Lambayeque tras el accidente.
Por su parte, familiares y amigos de Rosa Isabel Céspedes Callaca exigen que se investigue este insólito hecho.
Los hechos ocurrieron en Chiclayo, en Perú, en donde una mujer, identificada como Rosa Isabel Céspedes Callaca, de 36 años, fue declarada muerta el 25 de abril luego de un aparatoso accidente en el que murió su cuñado, y sus hijos resultaron gravemente heridos.