Entre el caos que representa transitar a diario por la caseta de peaje número 45 de Fortín, escenas como estas muchas veces pasan desapercibidas ante los ojos de los automovilistas. Se trata de una persona discapacitada quien apela a la empatía de miles de conductores.
Es impresionante la resistencia del hombre quien, bajo los fuertes rayos del Sol, se desplaza únicamente con sus rodillas sobre el asfalto ardiente y entre los vehículos de los que pocas veces se asoman a para regalarle una moneda.
in Córdoba