De la Redacción
el buen tono
CÓRDOBA.- Hasta el día de hoy, la contaminación del río San Antonio continúa siendo un tema que se ha postergado administración tras administración y es que existen en la zona centro del Veracruz al menos 16 ríos contaminados.
En éste sentido, lo ideal sería una planta de tratamiento para las aguas residuales que provienen de las casas cercanas, lo que incluso provocó el reblandecimiento de la tierra que derivó en un derrumbe en la ex vía del Huatusquito que hasta el momento no ha sido atendido.
Por otra parte, los habitantes aledaños al paseo de Río San Antonio ubicados a la altura de la calle 10, se opusieron al proyecto presentado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), durante la pasada administración debido a que beneficiaria nuevamente a una zona a la cual ya se le ha dado mantenimiento.
Los vecinos expusieron puntos importantes como la falta de iluminación en distintas zonas del paseo, un estudio técnico a favor de la flora y fauna del lugar así como el saneamiento del río y el pésimo estado de la red de drenaje. La remodelación representaría un monto de inversión que asciende a los 33 millones de pesos.
Cabe mencionar que dicha remodelación sería 11 millones de pesos más cara la de la Laguna del Porvenir, por otra parte, existe la inconformidad de parte de los habitantes, pues aseguran que ya es la tercera ocasión en la que le dan mantenimiento al tramo que corresponde de la calle 10 al pase Las Palmas que corresponde al Campestre dejando de lado a la que consideran es la parte más afectada que lleva hacia el rastro.
Otro de los puntos citados por los inconformes es la seguridad que también ha incrementado durante los primeros meses del año y que esta administración ha descuidado ya que las quejas por la falta de recorridos policiacos en la zona han propiciado que el paseo, se convierta en el escondite perfecto de maleantes además, un ciudadano aseguró que es común que los uniformados incurran en abusos de autoridad, deteniendo a quien se les antoja por cualquier razón pese a que las personas se identifican.
Barandales desprendidos, luminarias inservibles, el moho en el suelo y los neumáticos viejos, enmarcan un triste paisaje que contrasta con lo pintoresco de algunas viviendas que fueron decoradas con murales coloridos, que difícilmente pueden ser apreciados por los cordobeses quienes no se acercan al lugar por obvias razones.