Sandra González T.
el buen tono
Orizaba. – El caso de Jazmín, la enfermera que presuntamente a través de un suero se suministró un medicamento abortivo que le provocó un sangrado, sería un ejemplo de la gravedad de la revictimización que sufren las mujeres al acercarse a los servicios de salud, así lo consideró la integrante del Colectivo de Marea Verde de las Altas Montañas, Luz María Reyes Huerta.
Son varias las versiones que se tienen del caso, pues la Secretaría de Salud desmintió que se practicó un aborto, pero, pensando que esa versión fuera la cierta es muy grave.
“Porque ella trabajando en el Sector Salud y por las estigmatizaciones, por el qué dirán, no haya acudido a realizarse un aborto y que ya está aprobado y que no pondría en riesgo su salud, eso sería realmente muy grave”, puntualizó.
Dijo que este caso, “daría un ejemplo claro de qué tan difícil es la revictimización que en ocasiones son víctimas las mujeres que acuden a los servicios de salud, pondría el dedo en la llaga de todo lo que hemos venido señalando desde hace mucho”.
Indicó que al colectivo les han llegado 5 casos “de mujeres que les negaron el servicio, fueron revictimizadas o humilladas al solicitar el servicio, algunos casos sí pudimos canalizarlas para que se les dieran la atención adecuada, otras prefirieron hacerlo con las acompañantes de Marea Verde, o buscaron otras alternativas”.