Orizaba.- Paramédicos de la Cruz Roja salvaron de morir a un recién nacido, al nacer cuando la mamá se metió al baño en donde el bebé quedó en la taza, aun con la placenta de la madre.
Karina León García, de 28 años de edad, con domicilio en Norte 10, entre avenida Colón Oriente y Oriente 3 de Orizaba, es la madre del recién nacido, que fue atendida de urgencia por los paramédicos de la benemérita institución.
De acuerdo a la versión de los familiares de la mamá del bebé, minutos antes de las 05:00 de la madrugada, se empezó a sentir mal y con ganas de ir al baño, fue por ello que entró a éste en donde permaneció varios minutos.
Pero al sentirse peor por los fuertes dolores, tuvieron que solicitar el auxilio de los paramédicos, quienes en fracción de minutos llegaron a la vivienda, al entrar al baño levantaron a la mujer que estaba sentada en la taza.
Al percatarse que la taza se encontraba llena de sangre, descubrieron que se habría aliviado en este lugar, enseguida encontraron al recién nacido flotando en el agua y de inmediato lo rescataron respiración neonatal.
“Se aplicó la respiración neonatal, en virtud de tener el síndrome de dificultad para respirar, lo cual ocurre cada vez que nace un bebé prematuro, y este caso fue uno de ellos”, explicó un paramédico que salvó al recién nacido.
No obstante a ello, el recién nacido del sexo masculino tiene buen peso y su estado de salud es estable, al parecer porque tenía pocos minutos de nacer y caer a la taza del baño, en donde aun flotaba cuando se atendió la llamada de auxilio, señaló.
Asimismo la mamá auxiliada fue reportada como estable y fuera de peligro, ya que afortunadamente el bebé se salvó de morir ahogado con el agua de la taza del baño; sin embargo, ambos fueron canalizados al Hospital Regional de Río Blanco.
Oscar Jiménez Carrasco
El Buen Tono