Juan Meza
el buen tono
Coscomatepec.- En poco más de 90 días de la administración de José Luis Alonso, el personal a su cargo ya muestra señales de desmoronarse al ser hostigado por personas desconocidas, a quienes acusan que de manera arrogante y ofensiva los han tratado.
Se dice en los pasillos del palacio municipal, están incómodos al tener a un nefasto personaje que meses atrás fue señalado de robo pero el alcalde le dio la confianza de vigilar a los mismos trabajadores.
El primero es un grupo de tlaxcaltecas guiados por Omar Serrano, de quien los mismos funcionarios desconocen que cargo ocupa; da órdenes a diestra y siniestra a los directores de área, sin ningún empacho se pasea por las oficinas y quien no acata sus órdenes, lo hostiga y le levanta una acta administrativa para demostrar su poder y jerarquía.
Esto ha detonado en una serie de inconformidades entre los empleados quienes temen ser despedidos y prefieren agachar la cabeza sin decirle nada al alcalde, pues él mismo ha externado que es de su absoluta confianza, motivo por el cual se especula podría haber una desbandada de renuncias en próximos días al no sentirse cómodos con una persona que desconoce las necesidades del pueblo así como los usos y costumbres locales.
Por otro lado Arturo Loyo Caramón, mejor conocido en Cosco por El Cocuyo, también es señalado de querer controlar a los empleados quienes no descansan ante el hostigamiento de esta persona.
El Cocuyo, hombre de mala fama, durante los tres primeros meses de gobierno caminaba por los pasillos del palacio como vigilante y soplón de Luis Alonso, que para ser gratificado por sus zalamerías, fue premiado e integrado en el consejo de seguridad pública municipal y el comité de participación ciudadana con la finalidad de estar “atendiendo a las necesidades de la población”.
Es así como queda demostrado qué tipo de personajes ha decidido tener el doctor José Luis Alonso a su lado, aún sabiendo que su imagen y reputación ante el pueblo es deplorable.