La creciente oleada de refugiados ucranianos que huyen de la invasión rusa también se expande rápidamente en Tijuana, al norte de México, desde donde estas personas buscan cruzar a los Estados Unidos en busca de asilo.
“No puedo creer que estoy aquí”, dice la joven Kateryna Mazur, quien espera sentada, sobre una de las muchas colchonetas esparcidas en el suelo de la Unidad Deportiva “Benito Juárez”.
Actualmente en Tijuana hay 2 mil refugiados ucranianos esperando entrar a los Estados Unidos, sostiene Enrique Lucero Vázquez, director municipal de Atención al Migrante del Ayuntamiento de esta ciudad.
Mazur quiere llegar a Massachusetts porque tiene familiares allá. Es originaria de Odesa, una ciudad portuaria al sur de Ucrania que, según reportes de medios locales, ha sido blanco de fuertes ataques aéreos por parte de las tropas del Presidente ruso Vladimir Putin.