AGENCIA
Kiev.- Las fuerzas rusas bombardearon un centro comercial en Kiev y, por primera vez en 26 días de guerra, viviendas en Odesa, dos puntos estratégicos en el mapa de la ofensiva rusa junto a Mariúpol, ciudad portuaria a la que intentó obligar sin éxito a rendirse tras más de dos semanas de asedio.
Ayer la estratégica ciudad portuaria de Odesa, sufrió bombardeos contra edificios residenciales con artillería disparada desde el mar, señaló la Alcaldía en Telegram.
“Son edificios residenciales donde viven civiles. Que lo sepan los rusos enajenados, a quienes los dirigentes de su país les dicen que aquí no pasa nada de esto”, “no dejaremos Odesa y lucharemos por nuestra ciudad”, afirmó el alcalde Gennady Trukhanov.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashénkov, afirmó que el centro comercial servía de almacén para lanzacohetes y munición, y estaba inoperativo, por lo que fue destruido por “armas de largo alcance de alta precisión”.
Klitschko decretó seguidamente un toque de queda de 35 horas en la capital y su área metropolitana; pese a la falta de avances, Kiev sigue siendo el “principal objetivo militar” de Rusia, indicó hoy el Ministerio de Defensa británico.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo hoy que su país no puede cumplir el ultimátum de Rusia de entregar la estratégica ciudad de Mariúpol porque para ello las fuerzas rusas tendrían que destruir al pueblo ucraniano.
“No podremos hacerlo físicamente. ¿Cómo se puede hacer esto? Tendrían que eliminarnos a todos y entonces su ultimátum se cumplirá automáticamente”, dijo Zelenski en una entrevista con medios europeos.