Córdoba.- Quienes conocían a los tres secuestradores de Libreros que murieron en un enfrentamiento el pasado viernes con fuerzas estatales tras rescatar al joven Luis Ángel Mardóniz Libreros, los tachan de buenas tranquilas personas.
El secuestrador deMardóniz Libreros, era maestro en la escuela Vicente Guerrero y dueño de un pequeño negocio de venta de helados, frente al parque San José.
Amigos de éste, dijeron que comenzaba a tener problemas de dinero, lo que posiblemente lo orilló a planear y ejecutar el secuestro de su familiar.
Muy pocos quisieron hablar, los pocos que se atrevieron lo hicieron bajo el anonimato. Subrayaron que Josemar Rodríguez Gutiérrez, era un tipo temperamental, pero muy amigable.
Últimamente había caído en problemas económicos, pues su negocio no le estaba redituando, y únicamente se sostenía con la plaza de maestro que tenía.
Lamentan la forma en que terminó su vida, pues aseguran que tenía mucho futuro por delante.
El domingo, dos de los tres jóvenes que este viernes por la noche murieron durante el enfrentamiento, fueron sepultados, mientras el cuerpo de Josemar Rodríguez Gutiérrez, fue cremado.
Por el momento autoridades ministeriales y policiacas continúan trabajando para poder determinar qué relación existía entre el menor secuestrado y Josemar Rodríguez, de 28 años, supuesto primo político.
Este domingo por la tarde, Ricardo Moisés González Vera, de 20 años, vecino de la colonia México, y José Gabriel Zacarías Cifuentes, de 19 años, fueron sepultados en el panteón municipal por familiares y amigos, no sin antes oficiarse una misa de cuerpo presente.
Los restos de Josemar Rodríguez Gutiérrez, fueron cremados para después entregarle las cenizas a su familia. Estos tres jóvenes, presuntos secuestradores del estudiante Luis Ángel Mardóniz Libreros, murieron durante un enfrentamiento con elementos de la Policía Estatal, el viernes por la noche en un camino de terracería de la congregación El Gallego-El Bajío.
Romeo Real Pachín
El Buen Tono