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Un Llanto Sin Escucha

Superiberia

 

Se han debatido diversas posturas sobre las causas que orillan a un sujeto en la decisión de la autoeliminación y exterminio de su vida. Es primordial subrayar que el suicidio y sus implicaciones pueden afectar a todo tipo de personas; esto es, que no respeta clase social, género, edad, cultura, sexo, religión, política, status etc.

 Ya desde el análisis psicológico, se aportan conocimientos de gran relevancia en la identificación de conductas suicidas, que en la mayoría de los casos van acompañadas de padecimientos mentales como son: la depresión, bipolaridad, esquizofrenia, angustia, entre otros y que se traducen en respuesta a situaciones abrumadoras que experimenta un sujeto en determinado momento de su vida. Tales conductas aparecen en alto riesgo con sujetos que contienen un aislamiento social, enfermedades terminales, vivenciar la muerte de un ser querido o ruptura traumática de pareja, desempleo, envejecimiento, adicciones y sentimientos de culpabilidad y vergüenza de tipo inconsciente.

Es necesario tomar en cuenta dos consideraciones básicas en la identificación de sujetos con tendencias suicidas, debido  a que experimentan diversos procesos mentales y físicos, como son: 1) El intento suicida representado por un daño físico sin muerte, y 2) Ideas Suicidas, contenidas en la perdida del deseo por vivir, y que no se llega a un daño físico pero si al abandono del si mismo. 

Estas dos consideraciones básicas nos trasladan a una cuadratura en el observar las características más importantes que aquejan a un sujeto con tendencias suicidas, y que engloban afecciones en áreas determinadas de su organismo y que menciono brevemente.

Desequilibro en el estado anímico, envuelto por la tristeza, la insatisfacción, el abatimiento, y la aparición de
llanto sin motivo consciente, acompañado de la elaboración de un pensamiento pesimista con ideas de culpabilidad,
auto reproches, pérdida de interés y motivación por la vida,
disminución de la eficacia y de la concentración en actividades, abandono de la satisfacción en el aspecto personal, lentitud física,
Agitación, así como también un deterioro significativo a nivel corporal, con ausencia de apetito, perdida de peso, estreñimiento, dolores, alteración de la menstruación (mujeres), perdida del interés sexual  y rasgos elevados de ansiedad.

 Las intervenciones realizadas en los tratamientos psicológicos para afrontar las tendencias suicidas, dependerá en gran medida de la elaboración de un diagnostico fiable al paciente, que permita una dirección positiva en la cura y un desarrollo terapéutico fecundo, concentrado en la búsqueda de un nuevo sentido de la vida y el existir.

 
César Sinuhé Gómez Sánchez.
Psicólogo con Orientación Psicoanalítica.
271 7493432.

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