Los líderes mundiales condenaron el jueves la invasión rusa de Ucrania, a la que describieron como un acto “brutal”, y rápidamente impusieron fuertes sanciones a la economía rusa, al círculo cercano del Presidente Vladimir Putin y a muchos de los oligarcas del país.
“Putin eligió esta guerra, y ahora él y su país sufrirán las consecuencias”, declaró el Presidente estadounidense Joe Biden.
Casi al unísono, Estados Unidos, la Unión Europea y otros aliados occidentales anunciaron una ronda de medidas punitivas contra los bancos y las principales empresas rusas, e impusieron controles a la exportación con el fin de privar a las industrias y al ejército del país de semiconductores y otros productos de alta tecnología.