AGENCIA
Xalapa.- Médicos del Centro Estatal de Cancerología serán denunciados ante la Comisión de Arbitraje Médico por una madre de familia, quien acusa la presunta negligencia que tiene detenido el tratamiento de su hija de cuatro años.
La mujer sentenció que tanto el director, el subdirector y la responsable de farmacia del hospital “Miguel Dorantes Mesa” se han negado a suministrar el medicamento a su hija, la cual padece leucemia linfoblástica de alto riesgo.
La pequeña, de nombre Leilani Itzel, fue detectada por primera vez con el padecimiento en 2019 y aunque recibió tratamiento, debido a la toxicidad que generó en su cuerpo, tuvo una recaída a principios de este año.
Los médicos sugirieron cambiar el tratamiento llamado L-sparaginada por el medicamento Oncaspar, que se produce fuera del país y alcanza un precio comercial de hasta 35 mil pesos, por lo que se hizo la petición.
Sostuvo que el tratamiento llegó al hospital de cancerología el 28 de enero y se planificó suministrarlo a la menor el 2 de febrero; sin embargo, no se realizó, sino que en su lugar le informaron a la madre que hacía falta un pedimento de aduanas.
“Ese día precisamente se dan cuenta, cuando no es la primera vez que el hospital pide este medicamento ni a la primera que se lo aplican”. “El día que le tocaba la aplicación del medicamento dijeron que le hacía falta el permiso. A mi hija ya no le están poniendo el tratamiento en tiempo y forma, lo cual hace que tenga un retraso y en una recaída es más grave aún”, sostuvo.
La madre recriminó que no se hayan efectuado los papeleos necesarios para el ingreso del medicamento, en tanto que el riesgo para su menor hija incrementa al paso de los días; afirmó que se trata de una negligencia, pues al no contar con el permiso para importar el medicamento no podría ser posible que llegara hasta el hospital; sin embargo, fue entregado desde el mes pasado.
“Es lamentable que el hospital no haya hecho los requerimientos en tiempo y forma dado que fue el mismo subdirector quien recibió el medicamento y no se percató de ese permiso”, dijo.
Ante esta situación, la inconforme solicitó la intervención inmediata de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y de la Comisión de Arbitraje Médico, con el afán de que su hija acceda al medicamento.
“Mi hija ahorita está estable, pero con esta enfermedad no se puede cantar victoria hasta estar en remisión. Mi hija tuvo que recibir su tratamiento a los tres días de que llegó al hospital y estamos a 8 de febrero y no hay respuesta”.
La mujer hizo responsable de lo que pueda ocurrir a su hija al director, subdirector y la responsable de farmacia, quienes tuvieron el contacto con el medicamento, y pese a saber que no cumplía con los requisitos legales, no realizaron a tiempo el trámite.