Javier Herrera Borunda, el hijo del góber fogoso, ha anunciado la Fundación Papel Social, cuyo único objetivo es, como la de otros priistas con tales acciones mesiánicas, ganar la candidatura (y la elección) de diputado federal por el distrito de Cosamaloapan, donde su padre iniciara su carrera legislativa que lo llevara en cinco ocasiones al Congreso de la Unión.
De acuerdo con el boletín, el hijo procurará a los habitantes de la Cuenca del Papaloapan de aquí a la elección en cinco puntitos:
Uno, el campo. Dos, la salud. Tres, el deporte. Cuatro, la educación. Y cinco, la cultura.
En ningún momento, por ejemplo, habla de la inseguridad pública que ha enloquecido a los 8 millones de habitantes de la tierra jarocha.
Tampoco bordea el asunto de la deuda que se ha convertido en asunto de seguridad nacional.
Menos se refiere al desempleo creciente, imparable, que ha mudado a Veracruz en un estado exportador de mano de obra barata a la frontera norte y Estados Unidos.
Ni se refiere, claro, a que Veracruz se ha convertido, por el desempleo y los salarios de hambre, en la entidad federativa número uno en productora de trabajadoras sexuales.
Pero, bueno, en su libro de cuentos, Cantar de ciegos, Carlos Fuentes Macías habla de un personaje que dice a los demás: “Somos jóvenes y tenemos derecho a vivir sin responsabilidades”.
Así, eludiendo los grandes pendientes sociales, el hijo del fogoso busca llegar al Congreso federal.
II
El hijo del fogoso está buscando la candidatura pluri a la Cámara de Diputados, basado en los siguientes hechos y circunstancias:
1.- Es hijo del fogoso, y mientras a otros exgobernadores el peñismo ha dado juego y rejuego, el fogoso ha sido sacrificado. Y, por tanto, es un plus.
2.- El hijo del fogoso es coordinador de asesores del gobernador más joven del país, Manuel Velasco Coello, de Chiapas, y amigo del presidente Enrique Peña Nieto.
Y por tanto, por ahí tiene un gran cabildero.
Y 3.- Y, por tanto, nobleza obliga que, se afirma, en ningún caso sería el caso del otro hijo del fogoso, Fidel.
Por eso mismo, Javier Herrera Borunda amarraría la curul federal por la vía pluri.
Además, y en caso de que fuera por la candidatura uninominal, su padre sería el coordinador general de su campaña electoral.
Y más cuando ahora han soltado la versión de que el fogoso está ya operando las candidaturas priistas al Congreso de la Unión en Veracruz.
III
Los profetas del desastre han enfrentado al hijo del fogoso con Tarek Abdalá, el tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación, el hombre del billete público manejado con discrecionalidad, que anda soñando, de pronto y porque ya amaneció, con la curul federal, no obstante que la Procuraduría General de la República lo ha citado con Gabriel Deantes, Édgar Spinoso, para aclarar el desvío de 10 mil millones de pesos.
Es más, hasta una leyenda bíblica circula en las redes sociales diciendo que por ningún concepto los cuenqueños habrán de votar por un iraquí, sino por un mexicano, para referirse a Tarek y Javier Herrera.
Pero, bueno, la percepción es que las parcelas están distribuidas con toda serenidad y a sangre fría.
Tarek, por la candidatura uni. Javier, por la pluri.
Y así, la familia roja en el Papaloapan feliz, empujando la carreta.
IV
El hijo del fogoso ha incurrido con su Fundación Papel Social en el mesianismo, el populismo y la demagogia.
Y, bueno, con toda la asesoría de su padre se ha abarato, pues, y por ejemplo, la diputada Anilú Ingram (así se hace llamar ahora) ya resucitó su Fundación Anilú para quedarse con la candidatura a diputada federal.
En tanto, la directora de Espacios Educativos de la Secretaría de Educación, Dominga Xóchilt Tress Rodríguez, está por anunciar su fundación para lo que pueda ofrecerse.
Y en ambos casos tales fundaciones operan con el dinero que entra a SEFIPLAN a través del pago del contribuyente.
Por eso, con dinero de Veracruz, y también de Chiapas, y con los ahorros del fogoso, el hijito ha aterrizado en la Cuenca del Papaloapan como el nuevo Mesías.
Con el tiempo y un ganchito soñará con la gubernatura, siguiendo la huella del padre…