Un niño de dos años de edad cayó accidentalmente en una olla de sopa hirviendo cuando la familia estaba realizando la comida para el velorio de su bisabuela, en el municipio de San Andrés Tuxtla.
El pequeño estaba jugando con un rastrillo cuando se tropezó y terminó en el recipiente que estaba sobre un fogón; se quemó parte de la cabeza, pecho, piernas, abdomen y tórax.
Tadeo fue atendido inicialmente en Lerdo de Tejada pero después fue trasladado al Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz en donde estuvo internado varios días.