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Región.- Autoridades municipales de la región se negaron a declarar en relación con la licitación para operar el relleno sanitario de las Altas Montañas o explicar cómo se determinó que la empresa Loto fuese la encargada de manejar la celda disponible.
Ambientalistas recordaron que desde la creación del sitio en Los Colorines, cuando operaba como un basurero a cielo abierto y se reguló, la empresa administradora que tomó posesión del lugar por más de 17 años comenzó a tener problemas por los lixiviados.
Posteriormente lo clausuraron, pero el sábado pasado se aperturó nuevamente una nueva minicelda, donde se compactarán alrededor de 22 mil 700 toneladas de desechos.
Aunque se buscaron opiniones para conocer cómo se llevó a cabo la licitación, cuántas empresas participaron y por qué determinaron dar la administración a la empresa Loto, que se presume dejó problemas ambientales en Tihuatlán, no se logró.