Hermosillo.- Con quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo, pulmones inflamados y sinusitis crónica, con apenas tres años de edad, Héctor Manuel Robles Villegas sobrevivió al incendio de la Guardería ABC.
Aquel fatídico 5 de junio de 2009, el niño dormía cuando se suscitó el incendio. Entre gritos de terror y un tóxico humo negro, el pequeño se levantó y caminó a ciegas hasta que encontró la perilla incandescente de la puerta de salida a la estancia. La giró. La quemadura le costó la movilidad de sus deditos.
Su madre, Adriana Villegas, con tristeza narra que él mismo recordó que en la penumbra sintió una pierna humana, a la que se aferró. Era la de Julio César El Negro, un joven de aspecto cholo que, con 16 años de edad y bajo el efecto de las drogas, se metió entre las llamas para rescatar a al menos ocho niños. Héctor fue el quinto.
“Por la gravedad de las lesiones, yo pensé que mi hijo era de los últimos niños en ser rescatados, pero no fue así; resulta que fue de los primeros porque a los dos años conocí al muchacho que sacó a Héctor.
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