Tiene razón el presidente López Obrador al citar una extraordinaria frase del recientemente fallecido Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz y compañero de lucha de Nelson Mandela contra el racismo.
Esa frase contundente, con la que comulgo y la cual practico, afirma: “Si eres neutral en casos de injusticia, has elegido el lado del opresor”. Una sentencia similar se puede encontrar parafraseando los textos bíblicos, cuando Dios se dirige al ángel de la iglesia de Laodicea, para decirle: “Conozco tus obras: no eres ni frío ni caliente, por eso te voy a expulsar de este sitio”.
Frente a las injusticias y a las tropelías no podemos actuar con neutralidad ni tampoco con tibieza. No, no se trata de situarnos en los extremos, sino de asumir una postura en la que, con claridad, objetividad y argumentos, evitemos caer en un síncope político que nos aleje de la posibilidad de luchar para que en México el Estado de derecho y la presunción de inocencia prevalezcan siempre, en todos los casos, sin importar de quien se trate y por encima de cualquier ambición o vendetta personal.
Por eso me parece correcta nuestra posición ante lo que pasa en Veracruz. Tenemos que estar del lado de las personas humilladas, de las injustamente apresadas, de los perseguidos políticos, de la gente que siente temor y terror en su propia tierra.
Hay que estar junto a ellas y ellos, ésa es la esencia de MORENA, no podemos cambiarla, fue lo que nos dio vida, fuerza y entereza. Tenemos que colocarnos en el lado contrario del de los opresores, con contundencia, sin contemplaciones y sin tibieza.
Estos ideales en que se sustenta nuestro movimiento deberían ser aplicados de manera universal por todas las personas, pero especialmente por las mujeres y los hombres de leyes. Recordemos el mandamiento de la abogacía acuñado por Eduardo Couture: el día que encuentres en conflicto al derecho con la justicia, lucha por la justicia.
Y aunque al momento de escribir estas líneas se está dando continuidad a la audiencia inicial de lo que a mi parecer es un juicio injusto en contra de José Manuel del Río Virgen, vamos a esperar y no a desesperarnos. Estoy seguro de que lograremos su liberación, así como la de muchas otras personas más que sin motivo alguno están privadas de su libertad en Veracruz.
Termino citando el poema “Guardé silencio”, del pastor germano y símbolo de la resistencia antinazi Martin Niemöller, el cual me parece pertinente para entender que no se defiende a alguien por su filiación política, su religión o cualquier otra condición, sino por el simple hecho de no permitir que sus derechos sean ignorados, especialmente por las autoridades que deben defenderlos:
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío.
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
Ahora si la tienes difícil ¡“Bola 8 Érica Cisneros”! Tus tropelías ya escalaron a nivel nacional. ¿Cuántos días más durarás en el cargo?
¡Qué bonito escribe este señor Monreal, lástima que como todo político, no lo cumpla!
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