De la Redacción
El buen tono
CÓRDOBA.- Quiso pasar a la historia como la primer mujer electa como presidenta municipal en los 400 años de Córdoba, pero su gestión será recordada como una de las peores en cuatro siglos, sin importar el género de los 21 alcaldes que han dirigido el destino de la ciudad.
Su período inició mal, siguió mal y terminó mal. El día que arrancó su campaña le falló el sonido y el día que asumió el cargo tuvo que interrumpir las frases de su toma de protesta como vaticinio de que su gobierno tendría igual tropezones.
Representando a dos partidos antagonistas y enfrentados históricamente PAN y PRD, Leticia López Landeros llegó al poder con una escasa trayectoria política que la llevó en cosa de cinco años de ser una ama de casa, como ella lo presumió varias veces, “madre de familia”, a probar las mieles del presupuesto parlamentario.
Palabras que se llevó el viento
Es de todos conocido que la administración que presidió la “flamante” alcaldesa Leticia López Landero, tuvo un sinfín de desaciertos que fueron exhibidos por los medios de comunicación y por los ciudadanos cordobeses quienes padecieron de primera mano, los estragos de obras sin pies ni cabeza, de mala calidad y que además estuvieron siempre envueltas en el escándalo debido a las licitaciones amañadas que acompañaron su evolución. Sin embargo, además de las dos obras “insigne” como el paso a desnivel en el entronque de la calle 39 en la colonia Las Estaciones y la reconstrucción del Mercado Revolución que identificaron al cuatrienio, existieron otras (como el Planetario y el bacheo de calles) que se quedaron en el tintero y que únicamente fueron promesas que en su momento Landero anunció con “bombo y platillo”.