Altas Montañas.- El fervor guadalupano se desbordó por parte de miles de feligreses que acudieron a las iglesias a través de procesiones, peregrinaciones y devotos de la “Virgen Morena”, así como la aparición de cientos de “inditos y Marías” para ser bendecidos por los párrocos locales.
Durante toda la noche feligreses se mantuvieron en vela en las iglesias y capillas de los municipios de las Altas Montañas para cantarle a la virgen y esperar la primera misa del día en punto de las 6 de la madrugada, donde miles de personas acudieron a sus respectivas parroquias para celebrar a la “Patrona de México”.
Posterior a las misas en las iglesias, los recorridos por las calles de la cabecera municipal iniciaron entre imágenes y bustos de la virgen, así como con la participación de danzas prehispánicas con los tradicionales “Santiagos” y “Moros”.
En punto de las 12:00 horas del día se efectuaron las misas en honor a la “Guadalupana” en donde la mayoría de ellas, fueron incapaces de albergar a todos los feligreses, por lo que cientos de ellos escucharon la celebración desde el atrio de la iglesia o parques, según el caso.
El desfile de “inditos y Marías” comenzó sobre las fachadas de las iglesias, en donde niños y niñas desde recién nacidos hasta de 10 años de edad eran los que habían sido caracterizados por las madres de cada uno de ellos, incluso hubo algunas madres que también llegaron con sus trenzas.
Al final de las celebraciones el agua bendita fue esparcida por los párrocos a las imágenes de la virgen, así como a los niños que iban caracterizados y a feligreses que con devoción cada año celebran a la llamada “Morenita” desde días antes y culminan con las más fervientes muestras de cariño en su día.
Mauricio Láinez V
EL BUEN TONO
