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Yanga.- El alcalde, Apolinar Crivelli Díaz, aceptó que se vieron imposibilitadod para trasladar los desechos que genera el municipio al relleno sanitario de Nogales, así que habilitó un terreno como basurero, pero la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA), se lo cerró por violar las normas de funcionamiento.
Ciudadanos acusaron que el edil justificó su incapacidad para resolver el problema con el argumento de que salia muy caro el trayecto, “si hubiese robado menos y aplicado los recursos como se debía, tendríamos mejores servicios públicos”.
Crivelli Díaz también dijo que los camiones recolectores están muy deteriorados.
“Porque nunca les dio mantenimiento, se preocupó por su bienestar y dejó a los ciudadanos solos”, refutó una maestra.
Mencionaron que expuso la salud de la población, “no sólo con el casi de la basura, también por su mal manejo de la pandemia de Covid-19”.
