Orizaba.- Con cinco libros de poemas en español y náhuatl, Sixto Cabrera González, poeta nacido en el municipio de Soledad Atzompa, en la sierra náhuatl de Zongolica. reconoce que incursionar en las artes en la serranía resulta doblemente difícil, porque antes que hacer poesía o narración, allá es más importante sobrevivir a la pobreza.
“Es muy difícil, porque además cuando vienes de una zona rural, tú mismo te denigras, la autoestima en lugar de tenerla alta, la detienes y le echas tierra, desgraciadamente el indio siente vergüenza, pena por sus costumbres, no hay una cultura en que el mismo indígena quiera salir adelante”, reconoció.
Además criticó los programas paternalistas que han llegado a la sierra, “desgraciadamente existe paternalismo que no te lleva a nada, yo llevo 20 años en esto y afortunadamente pude salir del abismo en que me encontraba inmerso, que es la ignorancia”.
El indígena lamentó que los apoyos que hay no impulsan a la gente a salir adelante, sino sólo a esperar el apoyo sin esforzarse: “Yo escribo de forma independiente, es difícil sobrevivir, salir adelante, pero una ventaja es que te das a conocer por ti mismo y lo que vayas a lograr más adelante, te hace valer por ti mismo y en el futuro le das la debida importancia”.
Dijo que él conoce a narradores de la zona serrana que en su momento hicieron el intento, escribieron, organizaron encuentros, pero desgraciadamente las dependencias de gobierno llegaron con ellos y se dejaron guiar: “Les dieron apoyos, y cuando esos apoyos se les fueron de las manos, ya no se los volvieron a dar, se quedaron hasta ahí, ya no crecieron ni hicieron nada más”.
Y es que si en la ciudad es difícil sobrevivir, el poeta considera que en una zona indígena lo es aún más: las necesidades inmediatas como la vestimenta, la alimentación, “lo absorben a uno y uno se ve mermado”.
Por tanto quienes son creativos, quienes tienen talento y son artistas, “se pierden porque no hay apoyos y porque la gente se acostumbra a esos apoyos”.
fuente avc