RECICLAR ES ENGAÑAR
Lo que primero fue “Región Segura” ayer se tornó en “Blindaje Córdoba”, un súper-operativo en materia de seguridad pública que, en palabras del gobernante en turno Javier Duarte, no tiene precedentes y promete resultados inmediatos. Y ayer mismo se vio que va en serio la llegada de gendarmes, al menos para cuidar al mandatario pues fue impresionante el dispositivo de vigilancia en torno a su persona. Más de cuarenta guardaespaldas personales que se sumaron a los policías –armados hasta los dientes- y soldados apostados la sede y los alrededores del Club Azucarero donde anunció el programa.
Empero, el dichoso operativo no debe emocionar mucho a los cordobeses pues lo dicho ayer por Duarte fue lo mismo que anunció el 20 de marzo del 2013 cuando instaló el famoso Mando Único Policial, un total fracaso. Se unificaron las corporaciones policiacas pero los secuestros se elevaron, algunos fueron muy sonados como los de la doctora María de Lourdes Lavín, hermana del exalcalde Juan Lavín, de los empresarios ferreteros Jesús y Alfredo Torralba, de la señora María Silvia Barriga, esposa de un conocido médico de la ciudad y del prestamista Manuel Castillo, suegro del exalcalde y actual técnico del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Francisco Portilla Bonilla.
Vaya que éste último caso fue un machetazo a caballo de espada como dicen los aficionados al juego de cartas porque al que se supone es uno de los encargados de los asuntos de seguridad le secuestraron al pariente político. Nada más para que vean hasta donde andan mal las cosas en esa materia. Asimismo se dispararon las extorsiones y los homicidios – el último fue de un joven en el estacionamiento de un centro comercial sin contar con otros en la región como el del comerciante en Paso del Macho y una quinceañera torturada y ultrajada en Atoyac- a la par que crecieron las acusaciones contra efectivos de la SSPE por estar involucrados en “levantones” contra la población. Hasta la fecha siguen desaparecidos 21 jóvenes detenidos por policías de la SSPE en el poblado de Paraje, del municipio de Amatlán de los Reyes.
Aún así, Duarte de Ochoa recicló el mismo que ocupó hace un año y lo pronunció como si fuera una buena nueva. Ayer aseguró: “a los cordobeses y habitantes de la región les digo que tengo claro compromiso de velar por su tranquilidad” y en el 2013 dijo: “estamos aquí para darle a los habitantes de Córdoba y Fortín la seguridad que requieren, la certidumbre que anhelan”. Ayer resaltó “el compromiso para garantizar el estado de Derecho y la tranquilidad de los ciudadanos” y el año pasado presumió que “no se permitirá que la delincuencia se apodere de las instituciones” y que “nadie está ni estará por encima de la ley”. Las mismas palabras, el mismo énfasis y el mismo contexto de violencia que azota a Córdoba y la región. Nada ha cambiado y hay quienes sostienen que, en política, reciclar es engañar. Entones, Duarte solo les fue a dorar la píldora a quienes se arroga como sus paisanos.
Y como ya se dijo, a Duarte de Ochoa lo persigue el karma pues en Coatzacoalcos presentó un operativo similar, “Blindaje Coatzacoalcos”, casi al mismo tiempo que un comando asaltaba la residencia de los tíos de su esposa y en Córdoba lo hizo en medio de la conmoción por el asesinato del joven Elías Marini Sampieri en Huatusco. El estudiante permaneció secuestrado dos meses sin que las corporaciones policíacas ni la PGJE hicieran algo para rescatarlo. En un boletín, la procuraduría estatal se jacta de que atraparon a los presuntos plagiarios pero como diría el filósofo de Ciudad Juárez: “Ya para qué…”.
TRONCOS, PELONES Y ZENILES
El próximo domingo se realizarán los comicios extraordinarios en los municipios de Tepetzintla, Chumatlán y Las Choapas para renovar las comunas y hasta el momento no se prevé que el Ejército o la Armada de México ingresen a esos poblados para garantizar que los pobladores puedan votar en libertad como lo han demandado los mismos lugareños y algunos partidos de oposición. El Instituto Electoral Veracruzano (IEV), el gobierno estatal y el congreso local han minimizado las voces de alerta sobre la violencia y los delitos electorales que se intensificarán en esa jornada comicial.
Aunque son municipios relativamente pequeños – entre los tres suman 83 mil ciudadanos que sufragarán siendo Las Choapas el que tiene el padrón más grande con 50 mil 678 electores en la lista nominal- también son botones de muestra de la “democracia” a la veracruzana que no ha cambiado y se sostiene en base a las viejas prácticas fraudulentas de los partidos políticos, la intervención de los gobiernos estatal y municipales, el uso de la amenaza y los ataques de caciques locales y la corrupción del árbitro electoral.
Para empezar, la anulación de las elecciones formales que se realizaron el año pasado demostró que los procesos y las instituciones se corrompieron. Dos de esos municipios, Tepetzintla y Las Choapas, los comicios fueron anulados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) pues el IEV y el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado (TEPJE) habían validado los resultados a favor del los candidatos de la alianza “Veracruz para Adelante” integrada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal).
En el tercer municipio, Chumatlán, las irregularidades fueron tantas y tan evidentes que al mismo consejo general del IEV no le quedó otra salida que invalidar los comicios pese a las maniobras para sostener el triunfo de los priístas. En Tepetzintla embarazaron las urnas con más 400 boletas falsas, en Las Choapas abrieron los paquetes electorales también para atiborrarlos de sufragios y se robaron las actas mientras que en Chumatlán hurtaron 2 de las cinco casillas instaladas.
Los responsables de esos hechos tienen nombres y apellidos, y aunque los comicios fueron anulados, los pillos electorales siguen libres y operando para torcer la voluntad popular a favor de los candidatos oficiales. Bueno, eso en al menos en dos de los tres municipios pues la táctica oficial dio un vuelco en Las Choapas donde el PRI acudirá a la contienda del domingo sin candidato por sus siglas ya que Miguel Ángel Tronco Gómez renunció a la candidatura acusando al gobierno estatal de haber pactado su derrota. Por eso, el el tricolor se quedó con un solo abanderado, el del PRD Rojo, Marco Antonio Estrada Montiel.
El aparato estatal se está moviendo para apoyar con recursos y logística al perredista fiel, Estrada Montiel que ahora tiene a su rival más fuerte en la panista Carolina del Carmen López Aguirre. Inicialmente, Estrada Montiel con apoyo del gobierno estatal intentó pactar con el blanquiazul para una alianza de facto, cediendo regidurías y direcciones pero no le resultó pues al entonces abanderado albiazul, Rodolfo Figueroa Bautista, lo sustituyeron por López Aguirre.
Extraoficialmente se sabe que Acción Nacional podría ser apoyado por los caciques locales, los hermanos Miguel Ángel y Renato Tronco Gómez, este último dos veces edil y actual diputado local, en un intento de vengarse del priísmo, del duartismo y de la fidelidad que se decidieron por el abanderado del PRD Rojo. Entonces, en Las Choapas se daría un verdadero duelo de malosos el domingo próximo y pese a que muchos ya cantan la victoria para el perredista rojo por tener abierta la bolsa de dinero público y el IEV a su favor, los Tronco apuestan a usar todo su poderío local para impedirlo.
Mucho más complicado es el caso de Chumatlán porque ahí el PRI y el gobierno duartista echan mano de uno de los caciques más feroces que creó la fidelidad en el sexenio pasado. Se trata del alcalde de Coxquihui, Reveriano Pérez Vega, conocido con el sobrenombre de “El Pelón” y que comanda una banda de pillos también denominada “Los Pelones”, cuyos integrantes se han desplazado a Chumatlán para amenazar y agredir a los militantes de oposición, robar credenciales de elector y generar un ambiente de terror entre la población.
Chumatlán es vecino de Coxquihui en la sierra totonaca y tras haber logrado hacer ganar a Pérez Vega en éste último municipio, la banda de “Los Pelones” se trasladó – con el permiso gubernamental- a Chumatlán para cometer desmanees y están listos para robarse urnas, alterar resultados y echar bala o lo que haga falta el domingo con tal de que la victoria sea del Revolucionario Institucional. Nadie los para.
En Tepetzintla el que mueve el pandero a para favorecer al tricolor es Jesús Zenil Méndez, actual titular del Concejo Municipal que entró en funciones desde el primero de enero de este año. Este señor ya fue alcalde por el PRI en el periodo 2005-2007 y es recordado como uno de los ediles más corruptos que haya tenido ese poblado huasteco. Hoy, Zenil se armó de un grupo de golpeadores y vándalos, entre los que figuran varios de sus familiares, que se han dedicado a hostigar a los ciudadanos para que voten a favor del tricolor.
Hay denuncias de “levantones” y tortura hacia militantes de oposición como en su momento lo señaló el Partido Movimiento Ciudadano con el testimonio de uno de sus promotores, Saúl Domínguez Bartolo, quien fue sacado de su domicilio por un grupo armado que comandaba un hermano de Jesús Zenil, que lo golpeó por órdenes directas del mismo concejero. No es el único caso, los lugareños relatan incluso que los priístas que comanda Zenil portan armas e intimidan abiertamente a los lugareños. Como en Chumatlán, todo eso con la venia de palacio de gobierno y la tolerancia del IEV.
Pese a los Tronco, los Zeniles y Los Pelones ninguna autoridad acepta que en esos tres municipios se desplieguen efectivos militares para salvaguardar la legalidad de los comicios y la integridad física de los ciudadanos. Esas son las condiciones que convienen a palacio de gobierno para que los candidatos oficiales se apropien de los cargos de elección popular.