Segunda y última parte
Todavía no detienen a los
homicidas de Anahí: familiares
Otro caso fue el de una quinceañera, hallada muerta hacia el mediodía del 29 de abril 2014, en Potrero Nuevo, municipio de Atoyac.
El cuerpo de Anahí López Flores, de 16 años, su fue encontrado en la parte trasera del salón “Multiusos” de Potrero Nuevo, donde se ubica la comandancia de la Policía municipal, sin que hasta ahora las autoridades ministeriales cuenten con avances para el esclarecimiento del asunto, lo que ha generado incertidumbre y temor de la familia.
La jovencita de 16 años, vivía en una casa de mampostería, ubicada en una calle privada del camino a Transbordo, a la altura de una antigua báscula cañera y cerca de las vías del tren, en la colonia Buenos Aires.
A la infortunada menor le sobreviven su madre, Leonarda Flores Martínez, de 42 años, y sus hermanitas de 15, 7 y 4 años, a quienes tiene que mantener trabajando de casa en casa, por haber tenido la mala suerte de ser madre soltera, y ahora cargar con la muerte de su hija, la mayor de 4.
Ella había desaparecido el 26 de abril, cuando salió de laborar en la tienda “Los González”, y ya no regresó a su casa, porque fue interceptada, ultrajada con un palo en forma de estaca y ultimada. El caso causó revuelo porque el cuerpo de la joven no tenía los ojos, según denunciaron sus familiares.
“Hasta ahorita no hay resultados de las investigaciones, los culpables no han sido detenidos, y por eso nosotros tenemos miedo; ya vinieron agentes de la Procuraduría y personal de Derechos Humanos, para estar pendientes de lo que se nos ofrezca, pero lo que queremos es que agarren a los que mataron a mi hija”, dijo la madre de la finada.
Arely fue asesinada por su esposo, por unos mensajes de su teléfono
El último y más reciente caso de feminicidios fue el 12 de mayo pasado, cuando una mujer fue encontrada semidesnuda y muerta a orillas del bulevar de la USBI.
Cerca del mediodía, personas que pasaron por el lugar, descubrieron que a un costado del camino, enmedio de un pastizal, se encontraba el cuerpo de una mujer, semidesnuda y boca-arriba, con huellas de golpes.
Al lugar se trasladaron policías del Mando Único, elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI) y personal del Ministerio Público Especializado en delitos contra la Libertad y la Seguridad Sexual y Familia
Al día siguiente, el cuerpo fue identificado como Arely Arenas Murrieta, de 30 años, originaria de Coscomatepec y con domicilio en la avenida 18, entre calles 17 y 19, de la colonia San Pablo, de Córdoba.
Ante el Ministerio Público, su madre Laurencia dijo desconocer las circunstancias en las que murió su hija, pero manifestó que tenía problemas con su marido.
Dos días después del hallazgo, fue detenido el esposo de la mujer, identificado como Mario Jiménez Olmos, de 32 años, quien ya fue presentado ante el juez de control de la Sala de Juicios Orales, del penal de La Toma, donde continúa el proceso penal.
En medio de las diligencias, se conoció la versión de que el homicida, habría ultimado a su esposa, Arely Arenas Murrieta en un arranque de celos, luego de encontrarle un mensaje en su teléfono celular, según contaron vecinos de la colonia donde habitaba la víctima.
Antonio Osorio
El Buen Tono