Cosolapa.- Un ejidatario de la colonia Linda Vista denunció públicamente las agresiones sufridas a manos de empleados del Ayuntamiento y elementos de la Policía municipal cuando ingresaron por la fuerza a su predio con maquinaria para iniciar una obra sin su consentimiento.
José Hernández Parra dio a conocer que decidieron frenar la obra debido a que los empleados de Carmina Álvarez nunca avisaron sobre el inicio de los trabajos, entrando por la fuerza para abrir la zanja donde se introduciría la tubería, para lo cual derribaron la cerca. De ahí que el ejidatario y su familia obstruyeron el paso de la maquinaria para impedir que entraran.
Esto molestó al funcionario municipal Noé Zompa, quien le reclamó y le ordenó quitarse del camino, ya que con o sin su permiso, la obra se realizaría. Esto indignó a los vecinos del “Señor Parrita”, quienes comenzaron a reclamar su actitud al funcionario, señalando que no tenían por qué ingresar a la propiedad del ejidatario si no contaban con su permiso.
Sin embargo, esto encolerizó aún más al empleado municipal, quien haciendo gala de su prepotencia, ordenó el arribo de la Policía municipal; los uniformados, abusando de su autoridad, agredieron al hijo del campesino, Valente Hernández Aguilera, además de jalonear a quien se les pusiera enfrente.
Por órdenes de quien se ostenta como “licenciado”, el director de la Policía, Fermín Vanegas Hernández, y el primer comandante, Julio Encarnación, se fueron sobre el hijo de José Hernández, deteniéndolo de una forma por demás “primitiva”, lesionándolo del brazo izquierdo, sin importar que estaban dentro de su propiedad, incurriendo en allanamiento de morada.
Esto molestó al Consejo de Ejidatarios, quienes debieron intervenir para que Valente Hernández quedara en libertad, advirtiendo que estaban metiéndose en un severo problema con todos los ejidatarios tras este abuso de autoridad.
Tras su liberación, Valente Hernández denunció que el Ayuntamiento había violado el acuerdo que tenían con ellos, referente a que antes de iniciar la obra, debían traer un documento con las firmas de los vecinos y el aval del propietario del terreno, lo cual no hicieron. El hijo del ejidatario señaló que procedería legalmente contra el “licenciado” Zompa, y los mandos policiacos.
La familia Hernández hizo responsables de lo que les pueda pasar al Ayuntamiento y a un supuesto periodista, identificado como Octavio Rojas, quien les estuvo tomando fotos, además de que ya recibieron amenazas para que desistan de continuar con la denuncia.
Julio Valdivia
El Buen Tono
