YURI ARANDA
el buen tono
cd. Mendoza.- La pandemia de Covid-19 no fue impedimento para que familias vivieran la tradición del Día de Muertos; ayer en la última jornada de la celebración, el panteón municipal lució tapizado de los colores de las flores de temporada.
La festividad, también conocida como Día de los Fieles Difuntos, consiste en la reunión de allegados, quienes después de despedir de sus casas con incienso a sus difuntos, acuden al cementerio para limpiar y decorar las tumbas, las cuales se cubren de flores de cempasúchil, moco de pavo y nube.
A decir de algunos visitantes, este año acudieron con más fervor y nostalgia, luego de no poderlo hacer el año pasado con el cementerio cerrado por la pandemia de Covid-19 y porque se incrementaron sus familiares difuntos, víctimas del virus.
Desde temprana hora y hasta minutos antes del cierre del cementerio a las 17:00 horas, se observó el pasar constante de las personas ingresando cargando rollos de flor, arreglos, coronas artificiales, cubetas y herramientas para limpiar los sepulcros de sus familiares y decorarlos.
Dijeron que aunque al camposanto pueden acudir cualquier día del año, es muy especial hacerlo cada 2 de noviembre, pues de trata de una tradición y costumbre que ha trascendido de generación en generación y buscan mantenerla con el tiempo.