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Casos de bullying, por negligencia educativa

Superiberia

Orizaba.- “Los maestros tanto de escuelas particulares como oficiales estamos fallando por seguir pensando que los recreos son para salir al almuerzo y arreglar asuntos personales, en lugar de vigilar la conducta de los alumnos para detectar el mal comportamiento o signos de alarma”, aseguró el jefe del Sector 4 de Secundarias generales, Herminio Núñez Espinoza.

Advirtió que si como padres no intervienen vigilando la conducta de sus hijos y los maestros observando el comportamiento fuera del aula, “lejos de que sigan suscitándose pleitos entre alumnos como se han presentado siempre, podemos caer en casos como el reciente donde un estudiante de Tamaulipas perdió la vida víctima de bullying”.

Y es que por desgracia, todo indica que después de la muerte de este infante no se avecina nada. “No vamos a hacer nada. No son más que nota roja para los medios de comunicación”.

Por eso, la llamada reforma educativa (que no es), sino laboral para perjuicio de los maestros, debiera enfocarse en problemas de esta naturaleza que son importantísimos, porque los alumnos a los que se les permite ser líderes en su escuela saldrán con destino a la secundaria o al bachillerato tomando ese papel, pero en actividades hasta fuera de la ley.

“Si bien la violencia escolar siempre ha existido, aunque no en las dimensiones actuales, es consecuencia no de la desatención sólo de los maestros sino de la mala formación en el hogar, porque mientras sus papás no tomen conciencia de que la educación de la persona descansa en el hogar, no avanzaremos, será bullying u otra cosa más grave”, puntualizó.

Mientras los casos de violencia crecen durante las jornadas escolares o fuera de ellas, los padres de familia pasan varias horas frente a la televisión viendo programas que en nada contribuyen a la formación adecuada de sus hijos y en otros casos se distraen  “legítimamente” en el empleo, creyendo que sólo dando cosas materiales a sus hijos han cumplido, explicó.

Resulta que la cuestión sentimental y espiritual con los hijos es lo que menos se tiene, no se crea un ambiente de confianza para que platiquen lo que les ocurre y esto da como consecuencia que los infantes se involucren en problemas callejeros, embarazos a temprana edad y las adicciones en su vida, precisó el profesor Herminio Núñez.

Cuestionó a los padres de familia que optan por regalar a su hijo un auto del año, si en lo demás están absolutamente descuidados y hasta el esfuerzo de trabajar tanto, saldría sobrando; “el bullying siempre ha existido, pero antes hasta las peleas eran nobles, tirabas a tu contrincante al suelo y luego le decías: levántate; en cambio ahora cae un niño al piso y lo acaban a patadas”.

 

Matilde De los Santos Parada

El Buen Tono 

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