Alrededor de 50 azafatas italianas se quitaron el uniforme en una plaza del centro de Roma en protesta por el cierre de la compañía aérea Alitalia, que puso fin a sus actividades con un último vuelo el 14 de octubre debido a una crisis económica.
La manifestación consistió en un performance en el que se van quitando en silencio y poco a poco sus sacos, camisas, faldas y zapatos para luego finalizar con un grito: “¡Somos Alitalia!”.