Mariano Escobedo.- En un mercado ambulante se ha convertido la carretera Orizaba-Atzacan debido a la invasión de banquetas por parte de comerciantes, quienes con sus puestos ampliados obligan a los transeúntes a descender al arroyo vehicular, arriesgando con ello su vida.
Aseguraron que pese a las múltiples peticiones hechas al presidente municipal Ramiro Páez Muñoz, la demanda pasa de noche en tanto que el comercio sigue creciendo y los riesgos se incrementan pues los sitios más invadidos son los que se encuentran precisamente cerca de escuelas.
En específico, dijeron padres de familia de un Jardín de Niños, se trata de un señor que expende sus productos frente a la iglesia de la Santa Cruz y otro que a cien metros con dirección a Santana realiza lo mismo.
“No estamos en contra de ellos o pidiendo que se cierren sus negocios puesto que sabemos que se ganan la vida honradamente. Sin embargo, es preciso que la Dirección de Comercio los ponga en orden”, dijo una ama de casa.
Y es que agregó que es común bajar a la carretera cuando van a dejar a sus hijos al preescolar, toda vez que las amas de casa salen a realizar las compras del día y se apuestan en la banqueta eligiendo sus frutas o verduras.
Mencionaron que en esta área ubicada en la zona limítrofe entre Orizaba y Mariano Escobedo hay varios locales, mismos que podrían ser rentados por los comerciantes para dejar libres las áreas destinadas al peatón.
No obstante, asentaron, la indiferencia de las autoridades de Comercio ha originado que varios mercaderes literalmente se hayan adueñado de las banquetas, colocando todo tipo de mercancía, rejas, llantas, tinacos e incluso anafes.
Los vecinos solicitaron la intervención del presidente municipal y el área de Comercio, pues recalcaron que resulta un peligro bajar a los niños a la carretera por el simple hecho de no pasar en medio de rejas de frutas y verduras que obstruyen el paso.
Noé Carrillo
El Buen Tono