Las características psicológicas de los agresores son universales, las estandarizadas son: baja autoestima, incapacidad para controlar impulsos y energía reprimida, padecieron agresiones durante su niñez, y poseen la incapacidad para expresar sus emociones. En este tipo de personajes su perfil se divide en dos, los conocidos como “Pit Bull” pues atacan solo a quienes aman y los “cobra” capaces de atacar y agredir a cualquier persona, estos individuos contienen delitos archivados y han estado en prisión.
A contraparte, pero no en una diferencia psicológica totalitaria, encontramos el perfil del agredido, a dilucidaciones simples se comprende como un individuo sumiso, con agresiones en la niñez, baja autoestima y temor de demostrar sus afectos, lo que estimula a que contenga la personalidad de conformista.
Algunos autores mencionan solo 4 factores que causan la violencia intrafamiliar, he de mostrar mi desacuerdo con semejante visión limitada y conformista, debido a que la violencia intrafamiliar es un fenómeno complejo y con miles de ligas y vínculos con diversos padecimientos del hombre, sin dudar mi consideración sobre las causas de tal fenómeno se establecen.
1. Drogas y adicciones.
2. Desempleo.
3. Desigualdad social.
4. Educación
5. Pulverización de una economía de tercer mundo.
6. Desfragmentación y atrofia de los verdaderos valores humanos.
7. Modas y tendencias emigradas de primer mundo.
8. La iglesia y la historia propia del mexicano.
Las consecuencias psicológicas y físicas establecidas por la violencia intrafamiliar son de gran importancia, pues algunas van de menor a mayor grado de complicación, entre ellas observamos:
1. Suicidio.
2. Tristeza y melancolía.
3. Marginación y aislamiento.
4. Temor y odio.
5. Adicciones.
6. Culpa y vergüenza
7. Asco.
8. Perdida de autoestima.
9. Violación y abuso sexual.
10. Desconfianza.
11. Codependencia y dependencia.
12. Cicatrices físicas.
13. Lesiones físicas en órganos y extremidades (ojos, brazos, oídos, nariz, manos, etc.)
14. Etc.
El fenómeno de la violencia intrafamiliar como lo he mencionado en párrafos anteriores, es sumamente extenso, con diversas formas de actuar, mostrarse y mimetizarse en una sociedad globalizada e inundada de violencia en diversos apartados y rubros, por tal motivo me he aventurado a este breve viaje de mostrarles lo esencial y básico para identificar tal fenómeno.
Los diversos medios existentes como la sociedad materialista de nuestro tiempo, los medios de comunicación mercenarios de la plata y la ganancia, las modas que exprimen al ser humano hasta desfragmentarlo internamente, son tan solo algunos colaboradores en la aportación de medios y metáforas adaptadoras de esta violencia plural, en sí, engranes del nuevo opio del pueblo… símbolo de muerte de nuestro tiempo.
La realidad para los profesionales de las ciencias “psi” o de la “salud mental”, es otra, pues algunos diagnósticos dados en consultorio mantienen como vínculo estrecho y concomitante la violencia intrafamiliar. Es importante aclarar que algunos trastornos de la personalidad diagnosticados en consultorio no guardan sinónimo interno o relación directa en la sintomatología o comportamiento de la persona, el único aspecto que comparten y en el cual mantienen un fuerte vínculo subjetivo, es la violencia intrafamiliar como raíz y génesis. Entre los trastornos de la personalidad más solicitados como consecuencia de una violencia intrafamiliar se encuentra:
Depresión grave y leve.
Trastorno de ansiedad.
T. alimenticios.
T. dependencia.
Adicciones.
T. Evitación.
T. Antisocial.
T. Obsesivo compulsivo.
T. paranoide y esquizoide.
T. del sueño
T. Esquizoide.
T. Sexuales.
T. somáticos.
Etc.
Sin duda es importante conocer este fenómeno, para su atención, debido a que como he mostrado en el siguiente artículo, la violencia intrafamiliar suele tener la capacidad de ocultarse y aun así vivir, causando secuelas serias e irreparables si no son tratadas por un profesional.
César Sinuhé Gómez Sánchez.
Psicólogo con Orientación Psicoanalítica.
271 7493432.
