- Dueño del BioZoo
- Lo atacan en redes sociales por reírse de los vendedores y hablar mal de ellos
De la Redacción
El Buen Tono
CÓRDOBA.- Usuarios de redes sociales condenaron la postura y comentarios del propietario del mini zoológico BioZoo de esta ciudad, Gonzalo Rodríguez, luego de que este compartiera la propuesta de un usuario de Facebook en la que hacía alusión a la construcción de un nuevo mercado en la ciudad y así prohibir el comercio ambulante, refiriéndose a los comerciantes como “chairos” que trabajan en el comercio informal y que además gozan de los programas sociales.
Tras retomar el comentario y compartirlo en su cuenta, las críticas en su contra no se hicieron esperar, pues los cordobeses no olvidan que esos mismos comerciantes fueron golpeados por su hijo Alan Gonzalo Rodríguez Batista, quien fue exhibido nacionalmente por agredir y despojar a una mujer de sus productos en la avenida 10, entre calles 15 y 17, acto que quedaría evidenciado en un video que causó revuelo y repudio; sin embargo, en el Ayuntamiento tan sólo simularon su despido y nunca le dejaron de pagar la nómina, para reincorporarlo en otra de sus áreas.
Gonzalo Rodríguez aún es beneficiado con 20 mil pesos mensuales por parte del Ayuntamiento, mientras tanto, otras asociaciones y fundaciones con más necesidad son olvidadas y despojadas de los apoyos económicos con los que contaban para continuar con sus labores y que de la noche a la mañana les retiraron.
“Este sujeto ya se está parando el cuello con el doctor Martínez Flores y está sugiriendo la construcción de un mercado para sacar de la calle a los vendedores ambulantes, la verdad es que la sugerencia es medio estúpida, cuando no se ha podido acabar de construir siquiera el mercado Revolución”, expresó un usuario ofendido por la publicación.
Por otra parte, hicieron alusión al caso del caballo que fue encontrado deambulando en la prolongación de la calle 4, pues en un video difundido en redes sociales Gonzalo Rodríguez asegura haber solucionado el problema con su equino “El Wero”, haciéndose responsable de que al animal le gusta andar libre en el potrero, pero logró escaparse por un sendero que da a la calle.
“Según algunas notas decían que el caballo era de alguien de Fortín, pero los del BioZoo nunca dijeron que era suyo, ahora lo toman a broma y la verdad es que no fue una gracia, porque pudo causar una tragedia; es una gran mentira que cuida a los animales, mejor dicho de ellos es que él y sus hijos subsisten, por el dinero que ingresa sólo por tener a los animales enjaulados”, expresó otro inconforme.