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El reportero que se encadenó en Veracruz

Superiberia

El viejo del pueblo dice que en política hay una regla de oro, la siguiente: cuando las arcas están vacías, sin dinerito suficiente, el único camino es hacer política-política.

Y, bueno, quizá, acaso, se trate de una lección que nunca, jamás, “Los niños de la infidelidad” aprendieron en la Universidad de Harvard, campus Nopaltepec, donde la vida del rector giraba y gira y seguirá girando hasta un segundo antes de morir alrededor de tal verdad universal.

Por ejemplo.

Desde hace varias semanas, los ejidatarios vecinos de la presa Yuribia, en el sur de Veracruz, fumaron, digamos, la pipita de la paz con el secretario General de Gobierno, Érick Lagos, para abstenerse de más alborotos sociales con el bloqueo reclamando servicios.

Entonces, el señor Lagos ofreció una serie de apoyos que en ningún momento cumplió. 

Y en respuesta, hace dos, tres, semanas, los campesinos de Yuribia llegaron a Xalapa y antes de las 9 de la mañana se plantaron en la escalinata de la catedral, gritando la siguiente frase bíblica: “Érick, mentiroso. Érick, mentiroso”. 

Así, avisados de inmediato “Los niños infieles”, ordenaron desalojar a los compas, de tal forma que el plantón solo duró unos 20, 25 minutos.

En eso, pues, consiste la política-política de estos jovencitos que parecen estar jugando a la sociedad de alumnos en la facultad de Leyes de la Universidad Veracruzana.

Otro casito de política-política.

Días, semanas anteriores, un grupo de unos ocho trabajadores del CDE del PRI en tiempo de Erick Lagos llegaron a palacio, entraron a la secretaría General de Gobierno, y agarraron a tomatazos (que llevaban escondidos) al jefe financiero de Érick Lagos.

Todo, porque desde que Lagos Hernández dejara el PRI, nunca les cubrieron adeudos pendientes. 

Y, bueno, teniendo como tal su fuente de empleo, engañados una quincena tras otra, se sintieron estafados y como “Los niños de la infidelidad” solo reaccionan a punta de madrazos sociales, llenos de indignación política, de inmediato les pagaron.

LA DESLEALTAD Y TRAICIÓN DE BUGANZA

Otro casito de política-política.

En Tuxpan, un viejo reportero, a quien el Ayuntamiento adeuda cuentitas gigantescas, llegó al palacio municipal, abrió su petaca donde traía una cadena y sentado en una sillita de madera… se encadenó en legítima protesta contra la agarrada de pendejo.

Entonces, desde la oficina de Comunicación Social del gobierno de Veracruz hablaron los secretarios de Finanzas y Planeación y de Relaciones Exteriores del titular para negociar, vía teléfono, el desencadenamiento del reportero.

Estafado una y otra vez, con vueltas y vueltas, chorizos, rollos, cuentos, patrañas, el reportero advirtió que solo se quitaría la cadena… cuando le pagaran.

Antes de los 60 minutos, el depósito bancario estaba en su cuenta… proveniente de Xalapa.

Otro casito de política-política. 

Gerardo Buganza Salmerón, el cuarto secretario de Infraestructura y Obra Pública, mesiánico como se cree y siente, representante de Dios en la tierra, está soñando con la candidatura ciudadana a gobernador en el 2016.

Entonces, fue al Congreso para, digamos, rendir cuentas sobre el Túnel Sumergido (años de atrasado que han disparado el costo real) y cuando miró a los diputados y las butacas rellenas de gente, perdió el control y despotricó contra Fidel Herrera, Raúl Zarrabal junior, Francisco Valencia y Guillermo Herrera Mendoza, pasando por alto, se afirma, el script acordado con el jefe máximo.

Y por tanto, traicionó, sobre todo, a Fidel Herrera, pues el góber fogoso le dio hacha, calabaza y miel en su sexenio, de igual manera como Javier Duarte.

Eso se llama política-política, aun cuando el Eclesiastés también le llama traición y deslealtad. En Alvarado le llamarían poca eme…

“PAN Y PRD SON MÍOS”

Otro casito de política-política. 

Ha quedado claro que Enrique Cambranis, como presidente del CDE del PAN, es financiado desde la oficina del secretario General de Gobierno, Érick Lagos.

Incluso, una parte del panismo lo llama “La criada de palacio”, pues como dirigente del segundo partido político más importante de la nación, espera varias horas para ser recibido en audiencia.

Así, y cuando de norte a sur de Veracruz el estribillo de “Los niños de la infidelidad” es que las arcas de SEFIPLAN están vacías para justificar la ausencia de obra pública, resulta que con Cambranis aplican el principio universal de que “en política lo que se compra con dinero… sale barato”.

Y por tanto, tal estrategia permite que el jefe máximo exclame “el PAN y el PRD son míos”.

“VAMOS A SALIR MAL, MUY MAL”

Las arcas de SEFIPLAN están sin dinero para construir obra pública.

También para hacer política-política.

Tampoco hay voluntad política para asestar un manotazo y ordenar el caos y el descrédito con la fama pública derivada de los trastupijes, casos Édgar Spinoso, Gabriel Deantes, Raúl Zarrabal, Marcos Theurel Cotero y José Ruiz Carmona, entre otros.

Y vamos en el cuarto año de gobierno.

Por eso, un miembro del gabinete legal dice: “Si llegamos a noviembre de 2016, vamos a salir mal, muy mal”.

 

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